Nuestro Viaje de 4 Días a Roma: Día 4

by - 8:00



Nuestro último día en La Ciudad Eterna amaneció lloviendo y con un mal tiempo increíble. Era un día para ir sin presiones ni planes de ningún tipo, a nuestro aire, para dejarnos llevar e improvisar al máximo. 

Queríamos visitar Pigneto, el barrio de moda actual de la capital italiana. El barrio de la cultura y de la contracultura, el barrio más alternativo lejos de las pretensiones de la Roma Clásica. 
Y es en Pigneto donde todo el mundo recomienda Necci, un restaurante, cafetería, establecido en una antigua heladería y el que era el local favorito de Pasolini. 

Allí desayunamos ese día, con muchísimas referencias estéticas al cine y al arte, entre familias, personas que estaban trabajando con su ordenador y su café; mientras fuera caía una tormenta increíble. 





Nos encantó, y  es que de barrios fue el día. Porque a continuación regresamos al centro andando, para volver a pasear por Sant Giovanni in Laterano y el Coliseo. Y decidimos quedarnos a comer en Monti, el que es mi barrio favorito de Roma. 
Lleno de galerías de arte y de tiendas de moda alternativa que te encantarán. 





Como ves yo ese día lo aposté todo a nuestra sudadera Besos rojos por doquier  que está ahora en sus mejores rebajas y que no dudé en fotografiar en cuanto la lluvia nos dio una tregua. 

Queríamos comer por el barrio, pero habíamos desayunado tarde y al sentarnos en la encantadora y maravillosa terraza de La Bottega del Caffè (en la misma plaza Santa Maria ai Monti) nos sorprendieron con un súper aperitivo que ni siquiera habíamos visto con las famosas tapas del sur. 

Así que después de ese aperitivo decidimos ir al hotel a descansar un rato para poder aprovechar a tope las últimas horas que nos quedaban, ya de noche, en la Ciudad Eterna.  ¡Y fue una gran elección! 

Salimos por la tarde con las energías a tope, paseamos por el centro, nos acercamos de nuevo a ver la Iglesia que diseñó Miguel Ángel por dentro (de ella te hablé en el post del día 2, que encontrarás al final del mismo post), nos fuimos de compras, probamos los famosísimos helados Venchi, que para mi están completamente sobrevalorados, descendimos la escalinata de Plaza España y conseguimos una mesa para cenar en Vecchia Roma, un restaurante maravilloso para despedirnos de la preciosa aventura de estos cuatro días en Roma. 








Te dejo todos los posts anteriores para que no te pierdas nada:





¿Te ha gustado este viaje? GRACIAS por haber viajado conmigo. 
Gracias por todos vuestros comentarios y visitas. 


Nos vemos, como siempre, con mucho más en las redes sociales,




Besos rojos por doquier,
INMA.






Be happy (and fashion) my friend.

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2 letras rojas

  1. Roma es una ciudad maravillosa de la que nunca podría llegar a cansarme. Me apunto la recomendación porque no conozco ese barrio.

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¡Muchísimas gracias por estas letras rojas!