De este modo tan sutil paso directamente de un post anterior con abrigo y jersey de lana a hablarte de verano. Pasando de largo de la primavera, de sus lluvias, su florecer (y mi alergia), sus gabardinas preciosas y sus disfraces que son looks.
Los responsables son BERLOOK y si el motivo por el que estás leyendo este post es la sostenibilidad lo celebro.
Aunque ya sabemos que el bañador o bikini más sostenible es ese que ya existe, si este verano tuvieses tu que renovar alguno de los tuyos berlook puede convertirse en una buena opción.
Nacieron en plena pandemia, cuando el mundo nos hizo parar en seco, con la intención de mejorar muchos momentos de la vida diaria de las mujeres (tienen un catálogo amplio más allá de las prendas de baño) y al mismo tiempo del planeta. De ese modo se aseguran de que su producción sea ética, que sus fibras y tejidos sean sostenibles y así están certificadas; cuidan especialmente el fit de las prendas de baño, y la versatilidad de los diseños (en su web puedes comprobar su implicación y certificados aquí)
Con toda esta presentación como bandera la verdad que a mi ya me ganan, pero además me he quedado prendada de su colección lúrex, que me aventuraría a decir que va a ser top ventas de este verano; y con los diferentes accesorios y elementos de playa para complementar el look.
En definitiva, que yo me he visto ya en mi Málaga del alma tumbada al sol.
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