Esta semana he tenido que venir a Madrid en una visita fugaz porque había que cerrar cositas de la nueva colección de Mi vida en Rojo; y poner un poco de orden en la SHOP (estáis arrasando con las rebajas y a mi me hacéis feliz). En definitiva, que he sido consciente que a pesar de que en el pueblito bueno se está de maravilla y es un lujo; Madrid se hace querer. Y me he lanzado a enumerar los diez motivos:

1. Da igual de dónde vengas, pueblo o ciudad; de qué punto del planeta, en Madrid te sientes como en casa.

2. La gente en Madrid , ¡mola! 

3.  Madrid es un lugar de esos que si trabajas duro te facilita las cosas para conseguir hacer tus sueños realidad.

4. El atardecer en el Templo de Debod no tiene comparación.

5. Pasear por la Gran Vía es hacerlo al ritmo de la música de sus coches, turistas de todas partes, y sus preciosos edificios.

6. No tiene playa y no la necesita. Tiene las azoteas más bonitas para pasar el calor con un buen cóctel y el cielo más bonito. Porque el cielo en Madrid es diferente, ¡hasta tiene otro color!

7. Estoy segura que hasta el frapuccino de fresa en Madrid tiene otro sabor. Los Yayos de Malasaña son únicos y las cañas se tiran como en ningún otro sitio.

8. Fíjate como llena Madrid que es capaz de hacer que te quieras vestir de chulapa aún sin ser de aquí.

9. "Madrid tiene ese poder de atraparte tanto que hace que ya nunca más quieras marcharte" El año en que me enamoré de todas.

10. Ya lo decían hace tiempo, de Madrid... ¡al cielo!