El domingo me puse este look cómodo y sencillo para ir a merendar a casa de unos amigos. Y fue en ese momento en el que fui consciente de que me he hecho mayor.
Si hace un año te contaba que empezaba a introducir los mom jeans en mi vida, estos pantalones que puede que sean los menos favorecedores del mundo, de cintura alta, anchos y bastante rectos (que además siempre llevo remangados), hoy voy a confesar... ¡qué prácticamente he desterrado a los pitillos! Y no es que me haya desecho de ellos, sino que voy tan tan cómoda con los mom jeans y con los últimamente tendenciosos pantalones de pata ancha, que en todo lo que llevamos de año no me he puesto unos skinny o comunmente denominados, pitillos.
Yo, la que seguro que por aquí en algún momento dejé escrito que nunca me los quitaría. Yo, la que era incapaz de quitarme mi uniforme diario favorito de pitillos y converse. Yo me he hecho mayor o quizás hace tiempo que lo soy.
Y "drama" aparte, después de que me has visto estos pantalones con converse y con sandalias, decidí llevarlos esta vez con unas bailarinas de punta, una blusa de volantes y uno de mis mini bolsos favoritos. Es tan mini, que ahora ya no me cabe ni el móvil. Pero aún así, ¡me encanta!
Como el último accesorio a destacar unas gafas de media montura, en marrón, que me fascinan. Un look cómodo y relajado. Fácil, de esos de abro el armario y me pongo lo primero que cojo.
Por cierto, a pesar de todo, siempre FOREVER YOUNG
GRACIAS por todos tus comentarios y visitas.
Nos vemos, como siempre, con mucho más en las redes sociales,
Besos rojos por doquier,
INMA.