Estas últimas semanas estoy, nuevamente, menos activa por aquí de lo que me gustaría. Sin embargo, no quería dejar de compartir mis favoritos del mes. Es una sección con la disfruto mucho, estoy contenta de haberla recuperado y me ayuda a mi misma a no perder de vista esas pequeñas cosas que pueden pasar desapercibidas, pero por las que siento que debo dar las gracias.
Cosas tan sencillas que han sucedido este mes como poder asistir a la inauguración de una exposición de arte, un plato de papardelle tartufo parmigiano, el sabor de un helado de oreo y nutella en un banco, frente al mar, mientras apuramos el toque de queda una noche cualquiera.
El color de mi cabello cuando salgo de la peluquería, los desayunos de domingo en nuestra cafetería favorita. Un 8M sin manifestaciones multitudinarias pero formando parte de nuestra "manifestación" particular. Una intervención artística rodeada de las mujeres con las que comparto mis días.
Ese brownie de chocolate con galleta de corazón como el postre de la celebración de nuestro tercer aniversario de boda. Lo celebramos en un restaurante que justamente abrió sus puertas antes de la pandemia, uno de esos sitios que está aguantando como puede para sobrevivir y que nos pareció, por eso mismo, el lugar más romántico del mundo.
El cumpleaños de mi persona favorita y disfrutar de esta ciudad que a veces me hace sentir que vivo en California. Por su luz, por sus atardeceres y amaneceres cargados de magia, los que por más que pasa el tiempo me siguen emocionando como la primera vez.
GRACIAS por todos tus comentarios y visitas.
Nos vemos, como siempre, con mucho más en las redes sociales,
Besos rojos por doquier,
INMA.